Con la práctica de mindfulness nos damos cuenta que la interpretación de los hechos tiene un papel fundamental en la determinación del estado de animo.
Entender esto resulta de mucha utilidad en la vida de muchos de nosotros para superar dificultades en la vida cotidiana.
Este vinculo entre interpretaciones o pensamientos sobre lo que sucede es un punto de partida clave para poder abordar la dificultad emocional con la que a veces nos encontramos.
La práctica de Mindfulness o la llamada atención consciente nos permite discernir el modo en que las reacciones emocionales suelen ser el producto de nuestra interpretación de los acontecimientos.
Así que nuestras emociones son el resultado de una situación seguida de una interpretación.
Este es el modelo ABC básico del malestar emocional.
A menudo nos encontramos en una situación A y terminamos con un sentimiento C, las dos realidades de las que somos mas conscientes, sin darnos normalmente cuenta del pensamiento B que las vincula. Es como si, por debajo del umbral de nuestra consciencia, discurriera un flujo de pensamientos de los que por general no nos damos cuenta y esos pensamientos acaban determinado, sobre todo cuando estamos deprimidos o con cierto bajo estado anímico, la emoción que experimentamos y su intensidad.
Mindfulness, la práctica de la atención plena permite abordar y tratar de responder adecuadamente a este tipo de dialogo interno y aunque al inicio puede parecer difícil, como en toda la práctica con paciencia y confianza lo convierte en sencillo.
El dialogo interno, ese hablar con nosotros mismos, proporciona una interpretación de nuestra experiencia y puede desencadenar sin que lo advirtamos, toda una historia sobre lo que sude en nuestro mudo particular.
Es importante ver los pensamientos como lo que son, pensamientos.
Cuanto mayor sea nuestra conciencia de la interpretación, mayor será nuestra posibilidad de elección y nuestra libertad, y menos probable será que nos convirtamos en victimas de los pensamientos o asociaciones automáticas, negativos o de baja calidad.
La diversidad de interpretaciones de una situación vista desde una poción de suspender el juicio inmediato y de amplitud y curiosidad, evidencia que nuestra interpretación de los acontecimientos refleja tanto la situación objetiva, la parte descriptiva del hecho como lo que nosotros le hemos añadido, la historia que nos hemos contado.
Darnos cuenta de que la interpretación de una situación puede variar pone de relieve que los pensamientos no son hechos.
