El ejemplo de Novak Djokovic
En su reciente libro, Los secretos del ganador (Urano) el tenista serbio explica su particular forma de ‘meditar’ que, según reconoce, ha transformado su vida y carrera deportiva. “Hay un método importante que utilizo para conservar mi nivel de energía, incluso cuando se filtran sentimientos negativos. Los psicólogos lo llaman estado de atención plena”, explica en el libro, “se trata de un tipo de meditación en el que, en vez de tratar de silenciar tu mente o hallar la “paz interior”, permites y aceptas tus pensamientos tal como vienen, objetivamente, sin juzgarlos, mientras eres consciente de ese momento en tiempo real. La objetividad es la clave”.
La persona no religiosa hablará del presente y, el religioso, de la Presencia, pero en el fondo es la misma cosaEl tenista serbio dedica quince minutos al día a dicha práctica, “tan importante para mí como pueda serlo el entrenamiento físico”. Con ella ha comprendido “que las sensaciones físicas que están registrando son reales, pero los pensamientos de tu mente no lo son, son solo invenciones, tu objetivo reside en discernir entre ambos. El silencio es una parte importante de este ejercicio. En mi caso, me di cuenta de la gran cantidad de energía negativa que había dejado circular por mi mente”.
“Después de practicar meditación durante un tiempo, algo encajó”, explica el tenista, “así es, sencillamente, cómo funciona mi mente. Malgasté mucho tiempo y energía en ´mi desbarajuste interior´, o como se le llame. Estaba tan centrado en esta batalla interna que perdí de vista lo que estaba ocurriendo a mi alrededor, lo que ocurría en ese momento”. Lo que ocurría en el momento presente.