Estado es el conjunto de condiciones físicas y mentales desde las que una persona actúa en un momento dado. Como también desde la perspectiva de la PNL no existe una separación entre el cuerpo y la mente, un estado es el todo que una persona experimenta en un momento dado: todo lo que ve, escucha, siente, huele y saborea en un determinado instante.
El estado en que nos encontramos ‘filtra’ cómo experimentamos la realidad e influye directamente en cómo la interpretamos y, por extensión, en cómo interactuamos con ella. Genera y construye una realidad.
Todos probablemente hemos experimentado que el día que nos levantamos “con el pie izquierdo” no interpretamos lo que nos sucede de igual forma lo que nos sucede que el día que nos levantamos pletóricos o radiantes, de forma que lo que hacemos y cómo lo hacemos en una u otra situación suele ser diferente.
Estamos continuamente accediendo a diferentes estados, un poco como si fuéramos saltando de liana en liana, sin que en la mayoría de casos podamos escoger a qué estados accedemos y cómo.
Para la mayoría de las personas, el estado en el que nos encontramos es una variable exógena: está fuera de nuestro control. Nos ‘suceden’ cosas, y éstas ‘nos hacen’ sentir de una manera determinada. Somos, en cierto sentido, ‘pasivos’ en cómo percibimos nuestra realidad.
Una de las principales actividades de la PNL gira alrededor de cómo reconocer e influir de una manera positiva en nuestro estado y en el de los demás. Esto es, para muchas personas, un auténtico cambio de paradigma, ya que pasamos a ir directamente a cambiar nuestro estado para cambiar las cosas que hacemos.
Revertimos el orden del proceso, convirtiendo cómo nos sentimos, nuestro estado, en una variable endógena: una variable sobre la que tenemos ‘control’. Lograr libertad de elección de nuestro estado es el objetivo último de la aplicación de la PNL.
La PNL dispone de un conjunto de herramientas que nos permiten influir de forma ACTIVA en nuestro estado y en el de los demás, logrando incluso que dicha tarea se pueda convertir en un ‘arte’… El cómo específicamente lograr esto, sin embargo, ya es un aprendizaje que requiere dedicación e incrementar nuestra propia observación.