Una de las cosas más perjudiciales para nuestra paz o salud mental tiene que ver con la tendencia habitual a la multitarea.
Cuando la mente trata de hacer varias cosas al mismo tiempo, no hace muy bien ninguna de ellas.
Este es un hecho empírico confirmado por números experimentos y estudios. Los podemos comprobara por nosotros mismos.
Eso no significa que la mente sea incapaz de hacer esto procedimientos en paralelo; es solo que no es algo que resulte muy saludable.
La energía mental también es finita y la mente mengua de modo directamente proporcional a cuanto se fragmente su atención.
El problema no es tanto el déficit de atención como su dispersión.
Al tratar de hacer muchas cosas a l mismo tiempo entrenamos la mente para procesar la información de maneras que pueden ser muy efectivas e incluso convertirse en habituales, pero el precio a pagar es no poder ser ya profundamente conscientes de lo que estamos haciendo.
Ser profundamente consciente de lo que se está haciendo es el motivo por el cual la práctica de mindfulness es tan importante en su unificación y consolidación de la mente.
Una mente capaz de observar atenta, calmada y estable nos permite ver con claridad lo que vivimos y tomar decisiones efectivas.
La practica de mindfulness en esta primera parte de ayudar a calmar la mente para después ver con claridad, nos invita a hacerlo con una intención deliberada, con energía sostenida y con consistencia.
El cultivo de concentrar la mente y establecerse en estados cada vez mas profundos de quietud, tiene el efecto de favorecer el no dispersarse y consolida el poder de la condición consciente.
Cada momento de conciencia es un precioso regalo.
Cuanto más unificada, estable, despierta, es la mente en cada momento, tanto más profunda es la experiencia
Un cuerpo-mente en calma es más sano que un cuerpo-mente sometido a constantes estados de estrés.
Una mente en calma es más sana, más feliz, que una mente asediada por la ansiedad, la dicción y otros estados de agitación.
Y ahora una simple práctica:
No hay una sola cosa que sea más sana que hacer una sola cosa a la vez.