Los amiguitos de peluche y la práctica de la atención
La mente puede ser ejercitada igual que el cuerpo. Existen ejercicios para adquirir confianza y controlar el estrés y las emociones.
En muchas actividades de nuestra vida importa el poder psicológico, el músculo mental.
Las grandes victorias son psicológicas. Grandes deportistas que, por supuesto están en fantástica forma física, consiguen sus victorias gracias a su formidable cabeza. Con un buen entrenamiento, casi todos podemos ser excelentes en nuestras cualidades y sin él, ni el más virtuoso destaca.
Nuestro trabajo ha de comprender y basarse en tres elementos esenciales:
Los ejercicios para entrenar estos poderes son simples, pero, como en todo entrenamiento, hay que empezar desde abajo, sin forzar y a diario. Todo se aprende.
La mente se entrena igual que el cuerpo, y hay ejercicios para eso como los hay para tirar penaltis o devolver la pelota en el juego del tenis.
Gracias a la plasticidad de nuestro cerebro, así se generan conexiones neuronales que refuerzan la idea de que uno es capaz.
La gestión de la presión, de la ansiedad, se logra a base de ejercicios de respiración, concentración y relajación
Esta capacidad se gana a base de ejercicios de respiración, concentración y relajación. La atención plena, estar concentrado y pensar en el aquí y ahora, y no en las circunstancias que los rodean.
El estrés es la respuesta del organismo a la anticipación del futuro imaginado como amenazante. Por eso es importante centrarse en el presente y visualizar solo los futuros logros, nunca los errores, experimentando cómo se sentiría uno en ese momento de éxito.
El aquí y ahora implica gestionar un factor importante: detectar qué se puede y qué no se puede controlar, y centrarse en trabajar lo primero.
Es muy importante que los niños sean capaces sobre todo en este mundo lleno de distracciones tecnológicas de poner atención donde quieran porque la atención es la base del aprendizaje.
Hay que enseñar atención en los colegios.
Los datos demuestran que cuanto más puedas concéntrate mejor aprenderás.
Un buen amigo docente comentaba que en su colegio todos los días hacen algo que se le llama amiguitos de peluche.
La mente siempre se distrae.
Esta práctica la llamamos Mindfulness y es un gran avance introducirla como practica en los colegios.
Cuando tu atención se dispersa te das cuenta y te vuelves a concentrar.
Eso ayuda a fortalecer los circuitos neuronales de la concentración fortaleciendo es sistema de concentración. Esto se puede enseñar.
La atención se puede entrenar y es lo primero para cualquier tipo de aprendizaje.
La atención plena fortalece la concentración y puedes entre otros objetivos, obtener mejores resultados.